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Niquelina |
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El níquel, con símbolo Ni, es un metal
brillante, de color gris blanquecino semejante a la plata. Es dúctil
y maleable por lo que se puede laminar, pulir y forjar fácilmente.
Es además muy resistente a la corrosión por lo que
se le suele utilizar como recubrimiento. Escaso en la corteza,
constituye, junto con el hierro, el núcleo de la Tierra.
Se encuentra nativo en meteoritos y, combinado con azufre y arsénico,
en diversos minerales. Puede ser explotado a cielo abierto y en
minas subterráneas. En
1751 el sueco Axel Frederik Cronstedt (1722-1765), intentando
extraer cobre del mineral niquelina o kupfernickel (diablo
del cobre o cobre falso en alemán), obtuvo un metal blanco
que denominó níquel. Este era el responsable de
la dificultad que tenían los mineros para procesar el mineral,
aunque estos la atribuían al “Viejo Nick” (El
Diablo), de donde deriva su nombre.
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20 Rappen de Suiza (1881)
Imagen
en relación de escala 5 px = 1 mm |
De
gran demanda en la industria siderúrgica, se usa mayormente
en la fabricación de aceros especiales como el inoxidable
y en el recubrimiento denominado niquelado. El níquel da
a las aleaciones dureza, tenacidad y ligereza, así como
cualidades anticorrosivas, eléctricas y térmicas.
También está muy extendido su empleo en la acuñación
de monedas. La pieza suiza de 20 Centésimos de Franco (popularmente
20 Rappen) de 1881 fue la primera en acuñarse en níquel
puro. Con tales características se realizó hasta
1938 y recién en 2004 fue retirada de circulación. |