Las ramas de laurel y olivo han formado parte del Escudo Nacional del Uruguay desde los orígenes de la República. Como elemento heráldico han servido también de ornamento al monetario nacional, incluyéndoselas por primera vez en el reverso de las piezas de plata de 1877 y reiterándose en varias acuñaciones posteriores.

Olivo (Olea europaea)

El olivo (Olea europaea) es un árbol de la familia de las oleáceas que puede llegar a medir 15 m de altura. Posee un tronco de copa ancha, grueso, retorcido y a menudo muy corto, con la corteza finamente fisurada, de color gris. Sus hojas perennes, de entre 2 y 8 cm de longitud, son verde gris oscuras por el haz y más pálidas por el envés, con el ápice ligeramente puntiagudo. Florece a fines del invierno. Las flores son muy pequeñas, de color blanquecino y fuerte fragancia. Sus frutos son las aceitunas, drupas muy oleosas de forma ovoidea que aparecen en primavera. Presentan tamaños diferentes, según la variedad, aunque oscilan entre 1 y 3 cm. Al principio son de color verde, pero, a medida que maduran, se vuelven negras, para adquirir un color negro-morado en su plena madurez al cabo de un año. El fruto se consume directamente y también se le utiliza para fabricar apreciados aceites comestibles. El olivo constituye una de los cultivos tradicionales más antiguos de la Europa templada y cálida y se le considera símbolo de paz y fertilidad.

	Laurel (Laurus nobilis)

Originario de la zona mediterránea europea, el laurel (Laurus nobilis) es un árbol longevo de hojas perennes, de 5 a 10 m de altura, de tronco recto, con la corteza gris, la copa densa y oscura y el ramaje erecto. Sus hojas, de borde algo ondulado, miden de 3 a 9 cm de longitud. El haz es de color verde oscuro lustroso y el envés es más pálido. Son comúnmente utilizadas en gastronomía por su particular aroma. Las flores aparecen en primavera y son amarillentas. El fruto, de 1 cm de longitud, madura a principios de otoño, cuando alcanza un color negro. En la antigüedad clásica greco-romana, la corona triunfal de laurel trenzado era símbolo de victoria y gloria y se usaba para recompensar los méritos de guerra y deporte. Con la misma simbología se incorpora posteriormente a la heráldica.